Una mujer, de la que por el momento se desconoce identidad y paradero, abandonó a su propia hija de 11 años con autismo en la calle, bajo el argumento de que nadie la ayudaba y que no podía mantenerla, así que ya no la quería más con ella.
La “madre” de familia llevó a la niña hasta las instalaciones del DIF Estatal y dejó amarrada a la niña a una bolería, “para que no se fuera a bajar de la banqueta y la pudieran atropellar”.
El caso quedó al descubierto gracias a un taxista que dio servicio a la mujer, a la que trasladó de la Central de Autobuses al Rodolfo Lanedros.
Durante el trayecto, el taxista notó una crisis nerviosa en la mujer y comenzó a platicar con ella. La mujer le confesó durante el trayecto lo que acababa de hacer y el taxista un tanto incrédulo de que algo así pudiera ocurrir, concluyó con el traslado.
Asegura que bajó a la mujer cerca del templo del Rodolfo Landeros pero que no ubica en que casa se metió.
Acto seguido, llamó a las autoridades y reportó que era lo qua había escuchado en voz de su pasajero.
Los uniformados se trasladaron al DIF Estatal en Av de los Maestros y Convención y encontraron a personal de dicha institución justo cuando estaban rescatando a la niña de la estructura de una bolería, por lo que procedieron a solicitar una ambulancia para que la niña fuera valorada.
La menor que dijo llamarse YEIMI ALIZEE fue trasladada para una valoración a las instalaciones del Hospital Tercer Milenio en donde actualmente es atendida.