A partir de que el gobierno federal llegó a un acuerdo con las autoridades de Estados Unidos para frenar a los migrantes centroamericanos que entren a México, se desplomó el número de personas que pasan por Aguascalientes rumbo a la frontera norte. De acuerdo con el activista Xicoténcatl Cardona Campos, presidente de la Casa del Migrante, la cifra pasó de alrededor de 600 a 300 migrantes por mes.
“Está tranquilo. Quienes están viniendo es a los que le se están cerrando sus albergues temporales. Un aproximado, como a la mitad. Estuvimos recibiendo 150 personas mensualmente, desde enero a mayo, al final de mayo comenzó a bajar. Hay que tomar en cuenta los que no llegan, pues por 1 que llega son 3 los que no llegan a Casa Migrante.”
A quienes ya se encuentran en Aguascalientes los activistas les están ofreciendo ayuda para regularizar su situación, mientras que otros deciden regresar voluntariamente a su país, al ver que será prácticamente imposible solicitar asilo en la frontera.
“Estamos tratando que regularicen su situación en el país, hay apoco para que consigan empleo y renten algún espacio pequeño donde estar. Hay relajamiento bueno. El otro día vino una chica a entregarse para que la devolvieran a Honduras.”
Sin embargo dijo que aún hay familias de migrantes que viven desconectadas de las noticias y no piensan frenar su camino buscando el “Sueño Americano”, sin saber que en Estados Unidos padres e hijos podrían ser separados por autoridades migratorias o devueltos a México.